¡HEMOS ESTADO AHÍ…!

Este sábado, 26 de febrero, ha sido mi última asamblea general ordinaria como vicepresidente y responsable del área socieconómica del Consejo de la juventud de Navarra/ Nafarrako Gazte Kontseilua, y es  ahora, después de que han pasado unos días y que tengo un blog donde hacerlo, cuando me apetece, escribir un poquito sobre lo que han sido para mí estos cuatro años en la permanente del CJN/NGK.

Entre a la Comisión Permanente (CP) en diciembre del año 2006 y la verdad es que desde entonces hasta ahora, febrero de 2011, las cosas por el Consejo han cambiado mucho (o las hemos cambiado), quizás en otra entrada exponga los cambios y porque han sido, desde mi punto de vista, para bien, pero creo que ahora no procede hablar de eso.

Como siempre que te vas de un sitio,  o abandonas una organización es  (al menos para un servidor) un momento en el cual que te acuerdas de lo que te dejaste sin hacer o de los proyectos e ideas que no implementaste, supongo que es algo que pasa  en la militancia juvenil, problemas de una militancia con fecha de caducidad. También es el momento en el que, en cierto modo, haces análisis personal de tu paso por ese lugar y en este caso creo que me llevo un grato recuerdo y un gran saco de experiencias.

En estos años, en los cuales creo que algo he madurado (quizás no tanto como ahora me parece), he pasado por momentos muy buenos, buenos, regulares, malos e incluso malísimos, pero todos ellos han servido para que haya crecido en el sentido más amplio de la palabra, han sido 4 años en los que he intentado aportar lo mejor de mí mismo, y  pese a la falta de tiempo en algunos momentos para hacer todo lo que me hubiera gustado hacer, creo que algo de mí se queda en el CJN/NGK.

Quizás con  lo que realmente me quedo, sobre todo es con las personas, con todas, y los momentos y circunstancias vividas que me han aportado mucho más a mí que lo que yo mismo aporte. Digo esto, porque el haber podido compartir mesa diálogos e incluso discusiones con personas que venían de entornos asociativos tan diferentes al mio, a parte de darme un punto de vista más amplio que el que yo me traía de casa (es una experiencia que a todo el mundo le recomiendo) me ha servido para darme cuenta de que no era tanto lo que nos separaba para lo que nos unía, todos y todas éramos jóvenes  y todos y todas creíamos que el CJN/NGK debía ser una organización que fuese reforzada y potenciada.

Quiero, a su vez, en estas líneas  admitir, y pedir disculpas, por los múltiples  errores y desaciertos que haya podido tener, que no son pocos (no todo van a ser medallas),   no siempre acertamos,  aunque para equivocarse hay que estar ahí.

Todo  llega a su fin, tengo 27 años, no he  querido agotar los plazos, quizás por miedo a que me despachen por edad (risas), o quizás por miedo a fosilizarme en la juventud,  espero poder seguir trabajando por mejorar la situación de la población joven y por hacer del mundo un lugar mejor, o al menos, algo mejor que lo que me encontré. De momento, en lo de mejorar el mundo, parece que las batallas las  vamos perdiendo aunque la guerra es  larga y esperemos que podamos ganarla a base de tenacidad, haciendo buena la máxima de  “quien resiste acaba venciendo”.

Pues esto es todo amigos, se acabaron las reuniones de la Comisión permanente que acababan a las tantas, se acabo cada 15 días subir con muchas prisas desde Tafalla para las reuniones, se acabaron los análisis del OBJOVI, los del OBJOVEM, las reuniones del CJE en plenos Sanfermines( esa me la guardo) etcétera etcétera…  

 No quiero acabar esta primera entrada de mi blog (al que parece que ya le he buscado utilidad) sin dar mi mayor agradecimiento  por lo que han significado en mi estancia en el CJN/NGK:

-          A la dirección, la actual y la anterior de la US CCOO de Navarra, que creyó en el proyecto del Consejo y aposto por él.

-          Al responsable de Juventud  de la US CCOO Rubén, que siempre me ha echado una mano indispensable para hacer las cosas lo mejor que se podía.

-          A la secretaria Confederal de Juventud de la CS CCOO, ya que Javi Pueyo ahí ha estado ayudando en lo que ha sido necesario.

-          A mis compañero/as de permanente, especialmente a Altair que es una chica que vale más de lo que pesa.

-          A David Chivite, que supo estar a la altura y ha sido un gran presidente a la par de amigo.

- A esos compañeros de CJE que siempre estuvieron ahí, apoyándonos, muy especialmente a José Luis Arroyo, compañero del sindicato que con su gran experiencia y buen hacer me echo una mano, indispensable en la puesta en marcha del Área Socioeconómica.

- A equipo técnico del CJN/NGK, especialmente a Erdotza que ha aguantado el tener un responsable de área al que era difícil de localizar (ya lo siento).

- A los compañeros y amigos del sindicato que me han aconsejado y sobre todo me han escuchado cuanto tenía problemas (prometo que para las alegrías también llamaré).

-          A mis amigos, que pese a todo no me han borrado de su lista aunque a veces lo haya merecido.

-          A mi familia, que me ha aguantado una “chapas” infumables sobre el Consejo (prometo no ser tan brasas).

-          A las distintas asambleas del CJN/NGK, que me eligieron y aguantaron mis intervenciones, siempre muy “breves”

-          Y sobre todo a Silvia, mi compañera, que ha sido quien más ha estado a mi lado en todo esto y quien siempre me ha apoyado y me aguanta todos los días (una labor que tiene mucho mérito).

Seguro que me dejo a alguien, que no se ofenda, ha sido puro despiste, pero si sigo agradeciendo acabo como Almodovar dando gracias al Cristo de Medinaceli.

Diré para finalizar, a las personas que se quedan y a las que entran nuevas en la permanente, les deseo toda la suerte del mundo y que la experiencia os sea tan enriquecedora como lo ha sido para mí.

Esto se acabó pero, me queda el recuerdo…

¡Ahí hemos estado!