Desde el pasado domingo, en donde UPN perdió todas las opciones de
gobernar (ni solo, ni acompañado) hemos visto ya los primeros movimientos,
reuniones y postulados de los partidos
que hasta ahora eran oposición, para llegar a conformar un gobierno diferente
para el lugar donde vivimos.
No me voy a centrar en hacer cálculos aritméticos, de cuantos, ni
del quienes gobernaran la comunidad foral de navarra, si no en el como deberían
gobernar.
Los últimos 19 años, han conocido un único color político, UPN y
podríamos decir que también han sido años en donde una sola tendencia ideológica
ha dominado el espectro institucional, la de UPN teniendo, como suele ocurrir,
una tendencia a intentar uniformizar navarra en torno al ideario político de
dicha formación. Esto que afirmo, ha llegado hasta el punto de que se produjera
una apropiación casi absoluta de Navarra como marca con Copyright de dicho
partido, esto es, a la óptica del partido de derechas UPN ser navarro pasaba
inexorablemente por ser de UPN, esto es, conservador, de derechas, foralista
etc… y todos los demás, no éramos navarros y navarras, éramos otras “cosas”,
gente peligrosa que no debíamos llegar nunca a las instituciones, puesto que el
apocalipsis esta prácticamente garantizado.
Pero los últimos 8 años, marcados por dos crisis económicas,
marcados por la destrucción del conocido como estado de bienestar, hemos podido ver como UPN sacaba su verdadera cara,
su cara más cruda y su lado más oscuro, recortando en servicios esenciales para
los ciudadanos, como son Sanidad, Educación, atención a la dependencia etc,
evidenciando quienes eran y para quien gobernaban, apostando por obras
faraónicas y dejando de lado a la población que peor lo estaba pasando, 8 años
duros y difíciles que siguen siendo terriblemente complicados para muchas
personas de nuestra comunidad.
Pues bien, hoy es el día en que esta situación ha cambiado, en los
últimos comicios, Nacionalistas Vascos, de una u otra tendencia, han sumado más
apoyos que UPN, donde los partidos de la Izquierda , ha sumado más apoyos que
UPN, donde en resumidas cuentas, aquellas personas que si que vivimos en
Navarra, que si que somos navarros, hemos dejado de ser invisibles, y en en las urnas hemos reivindicado que otras
Navarras existe y tenemos el derecho, al menos el mismo, de que esta comunidad
sea otra cosa distinta a la que UPN registro como marca propia.
Ahora toca lo que puede ser más difícil, ponernos de acuerdo,
tener altura de miras y visión de futuro, ver el acuerdo entre diferentes como un valor
positivo, apostando por la inclusión de
todos y con un objetivo común, y esto
es, una apuesta por la diversidad, por el gobierno de todos, para todos y con
todos, una navarra para todas las personas que vivimos en ella, pensando sobre
todo en aquellos y aquellas que peor lo están pasando. Una Navarra, alejada de la confrontación o el ninguneo de
UPN y mucho más alejada de la revancha o
la venganza a estos 19 años de gobierno que dejamos atrás, puesto que la
venganza nunca fue una herramienta útil para mejorar las cosas.